Para el cachetazo

Supongo que nadie, cuando arrancamos nuestra participación en esta Copa Centenera 2007, imagino la forma en que se terminarían dando los resultados. En un mes de competencia, Iron Manzi perdió cinco partidos, sólo logro convertir 8 tantos y el promedio de goles en contra es alarmante, por no decir francamente desmoralizador. Les aseguro que esa no era la idea.
La idea era mantenerse en movimiento, seguir jugando para no estar parados durante dos meses, teniendo como objetivo claro el Torneo Apertura que comienza en marzo. Esa era la idea. Jugar, probar algunos jugadores nuevos. El resultado, como siempre, es lo de menos. Pero de ahí a comerse diez pepas por partido...
Claro que podemos buscar algunos atenuantes. Siempre teniendo en cuenta las limitaciones en cuanto a disponibilidad de talento futbolístico, el equipo se cae a pedazos físicamente. Hasta podemos caer en el lugar común de decir que parecemos una enfermería. Zucho chico con un esguince de tobillo, afuera hasta el comienzo del Apertura 07. Zucho grande también con problemas en uno de sus tobillos, sigue dejando todo en la cancha a riesgo de agravar su lesión. Panchito afuera por tiempo indeterminado por una afección en su rodilla. Si a esto le sumamos ausencias vacacionales, promedio de edad del plantel (los años pesan, viejo!!!) y demás, entendemos porque nos esta costando tanto levantar este muerto.
Excusas de lado, nos queda la ominosa sensación de ser los que sacamos a todos de perdedor. Que contra el verde cualquiera se anima a cualquier cosa. Y la verdad es que rompe un poco las bolas andar perdiendo por goleada con todo equipo que se nos cruza en el camino. Ya pasamos por rachas similares (eso sí, nunca con tantos goles en contra), y siempre nos levantamos. Así que vamos a sacar a Manzi adelante. Seguro. Es más, le pongo la firma: El domingo que viene ganamos (porque se retiro Ponete Piyo, je).