Y al final...

No hubo un último momento de gloria para Iron Manzi. Como para no perder la costumbre, se despidió de su participación en la Copa Centenera 2007 con una nueva derrota. Cosa que no representa una sorpresa para nadie. El verdugo esta vez fue Campana F. C., que pese a su victoria no pudo coronarse campeón de la Copa de Bronce. De esta manera queda atrás un certamen que arranco con grandes ilusiones y termino siendo, en algunos tramos, una colección de padecimientos.
Contra Campana, Manzi mereció mejor suerte. En el primer tiempo manejo con serenidad el apuro y la necesidad del rival. Así se puso en ventaja, pero no logro estirar la diferencia. En el período final, cuando se encontró en desventaja en el resultado, genero situaciones pero no pudo concretarlas en la red, un poco por la enorme tarea del arquero de Campana. Y otro poco, por la falta de puntería en los metros finales de la cancha. Probablemente, la falta de eficacia en el área de enfrente haya sido el punto más flojo del equipo durante todo el verano. Entre otros puntos flacos claro, como la falta de fútbol, de talento, de estado físico, y un largo etcétera.
Ahora hay que meter la cabeza de lleno en el Apertura ’07 cuyo comienzo esta ahí nomás, a la vuelta de la esquina. Se nos presenta el desafío de mejorar las anteriores producciones en la máxima categoría, y tratar de una buena vez por todas, no tener que sufrir más de la cuenta con el fantasma del descenso. Para eso tenemos que estar todos juntos y tirar para el mismo lado. Señores de pie, vuelve el viejo y querido Manzi F. C.
Por último, esto es para mi viejo. Negro, las rodillas ya no responden, pero eso no importa. Gracias por regalarnos tu magia y jugar otro torneo con nosotros, sos lo más grande que hay.

Iron Manzi

Arriba: F. Cárdenas, Fr. Cárdenas, J. M. Cárdenas; A. Ferrari y L. Cárdenas.

Abajo: A. Grisoni; P. Zucchini y J. M. Rodriguez.