
El panorama del partido no arrojaba pronósticos alentadores. Con las ausencias de Javi y Wino, más la llegada tarde de Santi, de movida, el verde tenía en cancha un alineación 100% lucha y sin recambios ante un rival con buen manejo de pelota. En consecuencia, los de Lanús dominaron las acciones, pero les falto puntería para quebrar la valla manzista.
Una corajeada de Rodri, ha nacido un nuevo optimista del gol, le dio al verde la apertura del marcador. Manzi no tenía la bocha, pero tenía la ventaja. Se hacía fuerte en el fondo pero le costaba armar, aún con Santi dentro del campo de juego, un circuito fluido de juego. El uno a uno fue el premio para los granates que acumularon meritos de sobra para anotar.
El transcurso de la segunda mitad no ofreció mayores modificaciones a los lineamientos trazados en los veinte iniciales. Pasión siguió con la mayor posesión del esferico e inclinando la cancha. Mientras que el verde, ordenado y solidario, se agazapaba sin poder soltar contragolpes organizados.
De tanto insistir, Pasión Granate logro quebrar la resistencia de su contendiente para ponerse arriba en el score. La reacción de la muchachada manzista sólo demoro un minuto. Coronando una gran jugada colectiva, Zucho puso las cosas en tablas y le cambio el humor al encuentro.
El empate anestesió a los de camiseta de Lanús y sirvió de combustible para el escuadrón esmeralda, que salió de su refugió en busca de los dos puntos. Dispuso de tres chances claras para hacerlo, hasta que, a un minuto del cierre de las acciones, Santi, tras pase de Rodri, de ENORME partido, puso la definitiva ventaja. Inmerecida, pero ventaja al fin. El silbatazo del árbitro fue música de victoria para el alma verde, olvidada de esas artes en los últimos tiempos.
Acaso sea este el paso fundacional hacia una recuperación definitiva. La primera de una serie de alegrías duraderas. O tal vez no. Es imposible saberlo de antemano. Lo que si se sabe, y téngalo señor lector como certeza, es que el viejo y glorioso Manzi F. C. saldrá a la cancha a la hora señalada a dejar todo, en busca de una nueva victoria.
Aguante Manzi carajo!!!
Una corajeada de Rodri, ha nacido un nuevo optimista del gol, le dio al verde la apertura del marcador. Manzi no tenía la bocha, pero tenía la ventaja. Se hacía fuerte en el fondo pero le costaba armar, aún con Santi dentro del campo de juego, un circuito fluido de juego. El uno a uno fue el premio para los granates que acumularon meritos de sobra para anotar.
El transcurso de la segunda mitad no ofreció mayores modificaciones a los lineamientos trazados en los veinte iniciales. Pasión siguió con la mayor posesión del esferico e inclinando la cancha. Mientras que el verde, ordenado y solidario, se agazapaba sin poder soltar contragolpes organizados.
De tanto insistir, Pasión Granate logro quebrar la resistencia de su contendiente para ponerse arriba en el score. La reacción de la muchachada manzista sólo demoro un minuto. Coronando una gran jugada colectiva, Zucho puso las cosas en tablas y le cambio el humor al encuentro.
El empate anestesió a los de camiseta de Lanús y sirvió de combustible para el escuadrón esmeralda, que salió de su refugió en busca de los dos puntos. Dispuso de tres chances claras para hacerlo, hasta que, a un minuto del cierre de las acciones, Santi, tras pase de Rodri, de ENORME partido, puso la definitiva ventaja. Inmerecida, pero ventaja al fin. El silbatazo del árbitro fue música de victoria para el alma verde, olvidada de esas artes en los últimos tiempos.
Acaso sea este el paso fundacional hacia una recuperación definitiva. La primera de una serie de alegrías duraderas. O tal vez no. Es imposible saberlo de antemano. Lo que si se sabe, y téngalo señor lector como certeza, es que el viejo y glorioso Manzi F. C. saldrá a la cancha a la hora señalada a dejar todo, en busca de una nueva victoria.
Aguante Manzi carajo!!!
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