
Este McCombo, no es el mismo equipo que deambulo por el fondo de la tabla durante la mitad del campeonato, perdiendo todas sus presentaciones y recibiendo más de setenta goles en contra. Los de blanco volvieron a tener a su alineación a los jugadores con los que tuvieron una destacada actuación en el Clausura 2009, bajo el nombre de Vérmelho. Vale la aclaración, para explicar el rotundo cambio en la performance de los vencedores.
El escuadrón esmeralda se puso en ventaja a los dos minutos de comenzado el encuentro. Pero ese gol, ese triunfo parcial, fue apenas una mentira piadosa en el contexto de un partido que tuvo un único y claro dominador. Desde esa madrugadora conquista hasta el accidentado cierre por la lesión de Jorge, el McCombo fue el que impuso las condiciones.
Abajo en el marcador, el equipo blanco le rodeo la manzana al verde, que quedo completamente desarticulado. Quebrado y sin un circuito de juego, Manzi no lograba cruzar la mitad de la cancha. A tal punto, después del 1 a 0, solo dispuso de una sola llegada de riesgo real. La gran presión de McCombo, sumada a mayor su despliegue físico y buen manejo, indicaban que la llegada del empate era cuestión de tiempo. Algo que inevitablemente tenía que pasar. Como lo fue, una vez consumada la igualdad, el cambio de mando en el marcador.
1-3 abajo, el escuadrón esmeralda desperdicio en los pies de Javi una gran oportunidad de descontar en el comienzo del complemento. Acto seguido los de la casaca alternativa de Manchester volvieron a estirar la diferencia. El ganador regulo la intensidad de su juego, permitiendo que su rival manejara de a ratos la pelota y generara un par de aproximaciones. De todas maneras, cada vez que se lo propuso, el conjunto mccombero dejo en claro quien era el que llevaba las riendas del match.
Dos tantos más, uno para cada lado, decoraron el resultado final. A seis minutos del cierre, Jorge se llevo la peor parte de un partido jugado con demasiada vehemencia. En un desafortunada acción sobre la banda izquierda de la defensa manzista, el player verde perdió estabilidad luego de chocar con un rival y termino golpeando su cabeza contra uno de los parantes que sostienen el alambrado perimetral de la cancha. El golpe le produjo un corte en el cuero cabelludo. Afortunadamente, fue solo un susto.
Ahora, cuando al campeonato le quedan cinco fechas, Manzi vuelve a estar en zona de promoción. Con dos de los puntos asegurados por la deserción de El Rengo, y teniendo que enfrentarse con rivales directos en la lucha por la permanencia, el escuadrón esmeralda todavía depende de si mismo para lograr su objetivo.
Aguante Manzi carajo!!!
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