lunes, 28 de mayo de 2007

Breve reseña histórica de Manzi en Centenera (Parte I)

A principios de 2001, Manzi atravesaba una severa crisis de rivales. Triste pero cierto, el poder de convocatoria del equipo no era el mismo de otros tiempos, y se hacía cada vez más complicado conseguir un contrincante de fuste para el tradicional partido de los sábados por la tarde. Muchas fueron las veces en que ese encuentro terminó convertido en un lamentable cuatro contra tres, o directamente fue suspendido, lo que generaba rispideces con la administración del Club San Carlos.
En ese contexto, la propuesta del Panza Grisoni, de participar de un torneo de fútbol dominical, prendió rápido en los corazones manzistas. Dicho sujeto se entero a través de un amigo de la existencia del Torneo Centenera. En la mencionada competencia, se le otorgaba al jugador considerado figura de cada encuentro, un trofeo. Además, la organización del certamen publicaba una revista semanal, llamada "Ida y vuelta", con las crónicas correspondientes a los partidos de la fecha anterior. Todo esto sirvió para cebar completamente a los miembros del equipo verde.
El 29 de abril de 2001, Manzi hizo su presentación en el Apertura 01 enfrentando a Caballito. El resultado fue una derrota por dos tantos contra uno, pero el equipo verde hizo un buen partido y no mereció retirarse derrotado. La crónica del encuentro publicada en la revista del certamen, pondero el orden como una de las cualidades de Manzi. Cualidad que recién revalidaría un torneo después. La formación que comenzó a recorrer el camino en Centenera fue: “Chango” Cárdenas, el “Negro” Ferrari, “Tony” Cardona, el susodicho Grisoni, “Chaucha” Bianco y “Juanca” Calado, autor del único gol en el match. En las fechas posteriores el verde no pudo repetir lo bueno hecho en esa primera jornada, perdiendo cada uno de los cotejos que le toco disputar.
Recién cuando promediaba el Clausura 2001 los muchachos de Homero lograron despertar y levantar la puntería. La dura derrota contra Matanga, por dos a uno, provoco un profundo cambio en el equipo. A partir de ahí, Manzi enhebro una racha de nueve partidos invicto que comenzó empatando en cuatro goles con Papua, que sería subcampeón de la competencia, y ganándole a Mi amigo Mac (4 a 2), el campeón. Otra de las consecuencias que dejo el partido con Matanga fue el esguince de tobillo que sufrió Calado, lesión que lo margino del plantel durante más de un año. Las malas lenguas sostienen que este hecho fue fundamental para la levantada del equipo.
Ya con Patricio Cardona y Pablo Rojas como partes estables del plantel, más el eventual aporte de Martín Génova y Fernando Alonso, Manzi realizo una gran campaña en el torneo Primavera 2001, llegando a la última fecha, frente al puntero Kiosco, con posibilidades de acceder a un desempate para dirimir el campeonato, en caso de vencerlo. La derrota por ocho tantos contra dos frustro las ilusiones, pero dejó, al menos como consuelo, la posibilidad de jugar en la primera división de Centenera al año siguiente.
El 2002 fue un mal año para Manzi. Su participación en la máxima categoría fue un largo calvario que culmino, en la última fecha, con una lógica caída por goleada frente a Vagos, el fondo en la tabla de posiciones y la vuelta a la “B”. A lo largo de todo el Apertura 02 el conjunto capitaneado por Ariel Ferrari no pudo demostrar ninguna de las cualidades que lo habían encumbrado como una de las revelaciones del torneo anterior. Producto de una notoria falta de actitud y de fútbol, sólo gano un partido. Fue ante Domingo 4 y el resultado de cinco a tres pareció insuflarle aire a un ánimo cada vez más desinflado. Fue un efímero espejismo.
De vuelta en la segunda división, la situación no tuvo ninguna mejoría. Se sumo Diego Napolitano, para tratar de fortalecer (es una forma de decir) el alicaído poderío ofensivo de Manzi y engrosar el plantel, que por lesiones y deserciones varias se había achicado drásticamente. Las producciones del equipo continuaron siendo decepcionantes, ganando sólo tres partidos en el Clausura 02. Venció a Deportivo Viel por cinco a cuatro. Le gano cuatro a uno a Morite Gil (Zinny ´96). Y cerró el año con una contundente victoria por seis a tres frente a Caras Sucias. Dicha goleada auguraba un 2003 un poco más esperanzador. Lo que, tratándose del verde, no fue garantía de nada.
Continuará…

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