Para empezar a sonreir

Por la tercera fecha del Apertura 2008, Manzi consiguió dos puntos vitales para su ambición de pelear arriba en este torneo que recién da sus primeros pasos. Para lograrlo tuvo que batir a un difícil 3-T que, pese a tener dificultades para conformar su alineación titular habitual, planto una dura batalla.
En el comienzo del encuentro, cada cual buscaba a su manera la forma de vulnerar al rival. El conjunto blanco se mostraba con más movilidad, lo que le daba un juego más fluido que el exhibido por Manzi, siempre más propenso al barullo y a la desprolijidad. Con un puñado de aproximaciones de peligro por bando, las imprecisiones reinaban en el campo de juego. Hasta que el equipo blanco aprovecho una desinteligencia en el fondo, poniéndose arriba en el marcador. A partir de ahí, el verde tuvo que transpirar para, al menos, no permitir que su contrincante estirara la diferencia. El 1 a 0 al final del primer tiempo tuvo mucho de regalo para la muchachada manzista.
Una ráfaga de inspiración puso a Manzi arriba, ni bien comenzada la segunda mitad. Una gran combinación entre Fisu y Wino, sirvió para que este último estampara la igualdad. Segundos después, los mismos actores, con el agregado de Rodri, firmaron el desnivel en el tanteador. Fisu ejecuto un lateral en “cuchara” para poner la bocha cerca del corner, Wino la corrió y, sin mirar, mando el centro atrás para que Rodri, que venía en diagonal tocando bocina, sólo tenga que empujar el balón para desatar la algarabía y liberar las tensiones del verde.
Efímera fue la alegría, ya que Andrés Grosso, en gran maniobra individual, burlo a toda la defensa para batir la portería verde con un suave tiro cruzado. El encuentro gano en emoción con el empate. 3-T se perdió en forma increíble el tercer gol con un cabezazo que se fue por arriba del horizontal. Wino no pudo aprovechar una situación clara y luego no llego a empujar un centro atrás del Panza.
En ese ir y venir intenso y confuso, Manzi se llevo la parte del león cuando Martín la pico con clase ante la salida del arquero y empezó a definir las cosas. El impulso de 3-T acuso el golpe y sus ataques se fueron diluyendo, entre esporádicas llegadas al área y tiros desde posiciones forzadas. El Wino puso tranquilidad para el verde y cifras definitivas en el tanteador.
Si bien la entrega del equipo fue admirable, sobre todo para dar vuelta un trámite complicado, párrafo aparte merece la inclaudicable labor de Panchito. Cada vez más firme en defensa, dejando todo en cada cruce, demostrando una entrega total por la camiseta. Si hasta hay veces que pareciera que lo impulsara un total desprecio por su integridad física, poniéndole el cuerpo a los más furibundos chutazos. Palmas para vos, Gladiador.
Manzi no sólo supero a un difícil rival y animador de la categoría en esta tercera. También consiguió sobreponerse a situaciones que, en otro momento no muy lejanos, lo hubieran llevado a hundirse en el desconcierto y la impotencia. La entrega de todos hizo posible una victoria impensada en algunos pasajes del partido, para la que hubo que trabajar. Y mucho. Con tres fechas disputadas, y después de las semanas santas, fechas libres y postergaciones, Manzi tiene todo el torneo por delante, abriéndose como una carretera sinuosa y llena de sorpresas que, ojala, sea el camino que nos lleve a un destino de gloria.
Aguante Manzi carajo!!!