Patético

Seamos bondadosos. Manzi no existió. No fue siquiera, el vago recuerdo del equipo que hace tan sólo un puñado de meses, paseaba su solidez defensiva y su contundente delantera por las canchas de Centenera. Por la tercer fecha del Torneo Centenera Apertura 2009, Pandorga F. C., justificando su condición de candidato, le dio al verde un baile de pesadilla y lo dejo sumergido en la más profundas de las oscuridades.
Si bien el equipo se presentaba sin dos de sus mejores jugadores, Martín y Nacho, no era de esperar una diferencia tan abrumadora en el desarrollo del partido y en el tanteador. Manzi fue anarquía pura, un grupo de gente vestido con la misma camiseta, bartoleado en la cancha sin ningún tipo de conexión, ni plan de juego. Así, una vez que los albiazules, establecieron la primera diferencia, el escuadrón esmeralda no tuvo argumentos para discutir el destino final del match.
No es joda. Decir que el verde no dio dos pases seguidos a lo largo de los cuarenta y pico de minutos que duro el encuentro, no es exagerar. La pelota parecía quemar en los pies de los players manzistas (todos, sin excepción). Para empeorar el panorama, la actitud y entrega tantas veces valoradas, brillaron por su ausencia. O se confundieron con raspar de más, cargando al equipo de faltas innecesarias. Los cuatro tiros castigos en sólo dos fechas son un ejemplo de esto.
Del otro lado, hubo un gran contrincante. A la inexpresividad del escuadrón esmeralda, Pandorga le tiro encima una gran vocación ofensiva, acompañada de mucha movilidad y buen pie. Al caos e individualismo de Manzi, su rival le opuso orden y solidaridad para recuperar el balón y ofrecer opciones de descarga. Los de casaca rayada no encontraron mayor resistencia más allá de los minutos iniciales y nunca vieron peligrar su triunfo.
Este tiene que ser el fondo del pozo. La derrota a manos de Pandorga debe funcionar como un despertador urgente, un agente que llame a la revolución. Por que, sépanlo amigos, jugando de esta manera, el verde se va a la “C”. Es así de claro.
Más que nunca, aguante Manzi carajo!!!