Salvados

El viejo y glorioso Manzi F. C. se saco un peso de encima, cerrando el Apertura 2009 con una mueca de satisfacción. El empate en dos goles frente a Angaco for Ever en el partido de vuelta por la Promoción, aseguro la permanencia de la muchachada manzista en la segunda categoría del Torneo Centenera. Si señores, en el Clausura 2009, seguirá siendo de la “B”.
Como para relajar los nervios y aumentar la ventaja que arrastraba desde el match de ida, el verde empezó el encuentro con el pie derecho. A los veinte segundos Javi fue a pelear un pelotazo al área angaquense y de carambola se llevo la bocha para poner el primer gol. Manzi gano tranquilidad para manejar el trámite del encuentro según su conveniencia, mientras que su rival trataba de salir de la confusión en la que estaba sumergido gracias a la tempranera conquista.
Todo funcionaba de maravillas. La muchachada manzista jugaba bien. Presionaba y no dejaba jugar a su contrincante. Así logro aumentar la diferencia, cuando otra vez Javi, como en sus mejores épocas, peleo y gano una pelota en mitad de cancha, desbordo a su marcador y coloco el esférico contra el segundo palo.
Como era de esperarse, tanta tranquilidad no podía durar demasiado. Angaco logro descontar. Envalentonado con el descuento se adueño de la pelota y genero algunas situaciones de riesgo. Manzi, parado para lo contra, tuvo una ocasión inmejorable para estirar la ventaja, pero inexplicablemente Wino se paso de largo y no pudo empujar a la red un pase de Javi. El conjunto angaquense desperdició un tiro castigo que le bajo el telón al primer acto.
La tendencia de los últimos minutos de la etapa anterior, los de rojo y blanco con el balón, los de verde apostando a la contra, se mantuvo durante la parte final. Bien agrupado y solidario en el fondo, el escuadrón esmeralda fue sobrellevando los intentos de su rival de llegar al empate. Además, las escapadas de Javi y Julián eran una señal de cuidado y una posibilidad cierta para liquidar el pleito.
Finalmente, Angaco convirtió el gol que tanto había buscado. Necesitando tres más para lograr el ascenso, se instalo en campo verde a buscar la hazaña. Claro esta que Manzi no podía permitir una nueva conquista que le diera renovado impulso anímico a su contrincante. La defensa, entonces, se hizo desordenada y poco ortodoxa. Era el momento de aguantar, de alejar el peligro sin importar como. De cerrar filas a la espera del pitazo final que aliviara la tensión y desatara un medido festejo.
Con esfuerzo y sacrificio de todos sus integrantes, Manzi logro sortear una instancia que comprometió su permanencia en la segunda categoría centeneril. Redondeo dos producciones convincentes tanto desde el juego en si, como en la actitud mostrada para sortear momentos complicados, que ayudan a mirar el Clausura con expectativas más elevadas que la de zafar del descenso. La misión, como siempre, será la tratar de dominar el mund… perdón, de llegar a primera.
Aguante Manzi carajo!!!