Otro fin de año cortando clavos...

Raro era que tuvieramos un final de temporada relativamente tranquilo, alejado de las promociones y los acechantes fantasmas de descenso. La derrota con Resistencia por tres a uno nos pone en una situación difícil en la que vamos a tener que sacar a relucir el temple y la actitud ausentes sin aviso en el partido del domingo pasado. Ah, y si alguien encuentra un poco de fútbol por ahí, que lo lleve; porque nos va a hacer falta.
Al partido de la fecha pasada no hay que darle muchas vueltas. Jugamos horrible y por lo general lo que pasa cuando uno juega horrible, es que pierde. Así de simple. Nuestro rival jugo mejor y Manzi no pudo, o no supo, hacer nada para cambiar el destino del encuentro. Aprovechando una distracción de ellos nos pusimos arriba con gol de Javier Zucchini. Pero pasamos un primer tiempo con muchos sobresaltos y no nos acercamos demasiado al area rival.
En el segundo período; una defensa un poco más ajustada, la escasa puntería rival y la buena fortuna parecían encaminar el partido hacia otra sufrida victoria del verde. Hasta que el empate de Resistencia mostró nuestra peor cara. Sin jugar bien, individualistas al límite de la exasperación, sin la actitud (lease huevos) necesaria para ir al frente y visiblemente nerviosos, los goles del rival terminaron por ser lógicas consecuencias. En desventaja, no generamos ni una situación clara de gol, evidente muestra de la falta de ideas del equipo. Para colmo de males, la expulsión de Javier complicó el panorama, no sólo para lo que quedaba de partido, si no también de cara a la fecha que viene cuando tengamos que enfrentar, y acá si que nos jugamos el resto, a Primera Junta.
Nos quedan tres fechas por delante. Lo que se viene es bravo, pero podemos salir victoriosos del desafio propuesto. Son sólo tres partidos en los que habra que dejar todo en la cancha para poder mantener a Manzi en la primera división de Centenera por un torneo más.