
Justo en el partido que no debía perder, el verde entrego una actuación desmoralizante. El escuadrón esmeralda atacó mal y se defendió peor. Excesivamente desordenado dejo enormes espacios que el equipo rojo y blanco aprovecho con el manejo de su número 10 y la velocidad de su número 9.
Desde el comienzo, Angaco se mostró mejor predispuesto ante un rival anárquico que, para peor, parecía totalmente desconectado de lo que ocurría dentro del campo de juego. Así, no fue sorpresa la apertura del marcador. Menos de un minuto después, Manzi encontró el empate gracias a un error del guardameta bicolor.
La muchachada manzista recién se metió en el devenir de las acciones, cuando se vio otra vez en desventaja. Recién ahí, maquillo un poco su imagen e intento discutir la tenencia del balón, hasta ese momento de exclusiva propiedad angaquense. De palomita, luego de una precisa habiliación de Santi, Pancho puso el empate en dos.
El inició del segundo tiempo pareció darle nuevos aires al equipo vestido de negro, que contó con dos clarísimas situaciones de gol. Pero basto que Angaco se adelantara una vez más en el marcador, para que Manzi se desmoronara por completo. En un lapso no mayor a cuatro minutos, los albirojos consiguieron dos nuevas anotaciones que terminaron por definir el match.
Cuando parecía que el equipo había encontrado una luz de esperanza, esta derrota deja al verde entre tinieblas una vez más. La reacción no puede demorarse. Tiene que aparecer urgente el próximo domingo, porque se viene otro partido trascendental. El compromiso con Rengo puede revivir la esperanza, o empezar a firmar el pasaporte a la “C”. Ya no se pueden resignar puntos.
Aguante Manzi carajo!!!
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