
Como también me alegra saber que Manzi, nuestro escuadrón esmeralda, trascendió a esos nueve padres fundadores, los que están ahí arriba en la foto, para contagiar a más gente. Nuevos compañeros, nuevos amigos que abrazaron la causa hasta hacerla propia. Como si ellos mismos hubieran estado esa mañana de agosto de 1991, la mañana en que empezó todo, jugando a la pelota en el Parque Chacabuco.
Prometí ser breve. Repito algo que ya es como un mantra para mí. No hay mejor equipo en el mundo que este.
Brindemos ahora por las alegrías y las tristezas. Brindemos por los triunfos y las derrotas que vendrán. Brindemos por los amigos. Y brindemos por el viejo y glorioso Manzi F. C.
Prometí ser breve. Repito algo que ya es como un mantra para mí. No hay mejor equipo en el mundo que este.
Felices veinte años para todos ustedes.
Y aguante Manzi carajo!!!
2 comentarios:
Increíble el final!!! jajajaja!!! todavía me estoy riendo!!!
Excelente, abrazo!!!
Pancho!
Publicar un comentario